Al tratarse de un centro residencial se necesita ofrecer a los beneficiarios todas las actividades relacionadas, como alimentación, preparar las habitaciones, camas, servicio de alimentación, lavandería, etc. Se dispone de un edificio de dos pisos con dormitorios para los residentes, comedor, sala de estar, cocina, dispensario farmacéutico y despachos de médico y personal de atención social.
En un anexo se ofrece capilla, lavandería y despensa.
Hombres mayores de edad y personas en riesgo de exclusión social.
Ayudan a cubrir necesidades tan básicas como alojamiento de personas necesitadas y alimentación.